Inti erecto, amplio de pecho
pulso tronador
típica partidura en medio
cabello en coleta
rasgos filosos
en marco de cejas
abundante y azabache
-para ojos que destellan-
aquellos de gato lanza.
Esas manos grandes y brutas la sacuden con firmeza
ella se da frágil
con sonrisa de abanico
ambidiestra en el telar,
suaviza y estira
la trasquilada vida... sin fin.
Historias de botines
con polvareda
rastros nómadas sin remitentes.
Tus trenzas
con guirnaldas de lana
caen sobre sus pechos
espigados al cielo,
bendecidos por los labios de el,
voluptuosos y perfilados,
con un bigote tieso.
Esos jugos juveniles
-se untan-
en una noche de noviembre,
melancólica del frío
y ansiosa de faldas.
El bamboleo de la micro
es preludio o revival
se miran con deseo,
se besan con holgura y sazón,
mordisquean sus cuellos , sonriendo como choclos
regalando esa lujuria
a los suspiros
que tenemos los vojeur.
Bolsón y mochila
al tope de mercadería
independencia en este ingrato
patio trasero yanky.
Pañuelo colorido,
artesanía obsoleta
mano de obra,
¡dijiste vóh! hocico de obrero
mal alimentao y mal enseñao
No sabes acaso,
que somos todos kiltros
Litros de semen negro,
indio, blanco y amarillo.
anidaron cada útero,
donde se posaron invitados,
arrendados o violentamente anclados,
sobajeando para esculpir la evolución.
Me quedo con un pañuelo
una pluma de pavo alegra el negro
de color cobre y ojo turquesa
sus manos son hábiles
sutílmente
coloca el pañuelo en mi cuello
quedo pasmada
como un momento imbécil
donde se atoran las palabras
y el chauchero...reímos
me tapo la muela que me falta.
pulso tronador
típica partidura en medio
cabello en coleta
rasgos filosos
en marco de cejas
abundante y azabache
-para ojos que destellan-
aquellos de gato lanza.
Esas manos grandes y brutas la sacuden con firmeza
ella se da frágil
con sonrisa de abanico
ambidiestra en el telar,
suaviza y estira
la trasquilada vida... sin fin.
Historias de botines
con polvareda
rastros nómadas sin remitentes.
Tus trenzas
con guirnaldas de lana
caen sobre sus pechos
espigados al cielo,
bendecidos por los labios de el,
voluptuosos y perfilados,
con un bigote tieso.
Esos jugos juveniles
-se untan-
en una noche de noviembre,
melancólica del frío
y ansiosa de faldas.
El bamboleo de la micro
es preludio o revival
se miran con deseo,
se besan con holgura y sazón,
mordisquean sus cuellos , sonriendo como choclos
regalando esa lujuria
a los suspiros
que tenemos los vojeur.
Bolsón y mochila
al tope de mercadería
independencia en este ingrato
patio trasero yanky.
Pañuelo colorido,
artesanía obsoleta
mano de obra,
¡dijiste vóh! hocico de obrero
mal alimentao y mal enseñao
No sabes acaso,
que somos todos kiltros
Litros de semen negro,
indio, blanco y amarillo.
anidaron cada útero,
donde se posaron invitados,
arrendados o violentamente anclados,
sobajeando para esculpir la evolución.
Me quedo con un pañuelo
una pluma de pavo alegra el negro
de color cobre y ojo turquesa
sus manos son hábiles
sutílmente
coloca el pañuelo en mi cuello
quedo pasmada
como un momento imbécil
donde se atoran las palabras
y el chauchero...reímos
me tapo la muela que me falta.
esta historia se me hace connocida. Saludos
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